El vinagre de manzana se destaca no solo por ser un excelente desinfectante de vegetales y hortalizas, sino también como el ingrediente básico de muchos aderezos para ensaladas.

Este se obtiene a través de la fermentación del zumo de manzana o de la sidra. Con este proceso aparecen una serie de ácidos que le otorgan sus cualidades culinarias y, también,  medicinales.

De manera tradicional se ha usado con múltiples aplicaciones más allá de las alimentarias. Según la sabiduría popular, el agua con una cucharada de vinagre de manzana podría ayudar a mejorar la digestión y depurar el organismo. Además, brindaría un aporte extra de nutrientes esenciales, como puede ser el potasio, el magnesio, el calcio… entre otros.